26 octubre, 2010

El vinilo

Emile Berliner dio vida en 1888 al disco gramofónico. ¿Qué es este artilugio? Un formato de reproducción de sonido basado en la grabación mecánica analógica. Su nombre se deriva del aparato que permitía su reproducción y que también Berliner presentó en aquella época como gramófono.
Todos lo conocemos hoy en día como disco de vinilo debido a que éste era el material habitual para su fabricación (aunque más tarde los vinilos también se fabricarían en plástico, aluminio u otro material).


Los discos de vinilo se leen mediante la recolección/producción de vibraciones producidas por el roce entre el disco y la púa, y se editan en 4 velocidades (medidas en RPM), que pueden ser 16, 33, 45 o 78, y en diámetros de 7, 10 o 12 pulgadas. En función del diámetro y del número de canciones que contengan por cara, reciben distintas denominaciones:


  •  Sencillo: 7 pulgadas y una canción por cara, grabados a 45 RPM.
  •  Flexi disc: 7 pulgadas. Formato de plástico flexible usado en promociones.
  •  Extended Play o EP: 7, 10 o 12 pulgadas con dos o tres canciones por cara, grabados a 33 o 45 RPM.
  •  Maxi sencillo: 12 pulgadas con dos ó tres canciones por cara. También conocido simplemente como 12", es el formato mayoritario en el que se edita la música utilizada por los disc-jockeys en sus sesiones. Grabado a 33 o 45 RPM.
  •  Long Play o LP: 4 o más canciones por cara. Normalmente grabado a 33 o 16 RPM.

La velocidad de 16 RPM era una velocidad muy lenta como para poder reproducir fielmente una canción, pero excelente para la lectura lenta y pausada. Es por eso que con la evolución al disco de 45 RPM en 1955 y la aparición del casete a principios de los setenta se dejó de editar.
Aproximadamente hacia 1985 y a comienzos de la década de 1990 el disco de vinilo comenzó a ser desplazado por el Compact Disc.

Los inconvenientes del vinilo frente a la aparición del CD de audio se hicieron notables: 

  • Mientras el vinilo tenía una capacidad de aproximadamente 45 minutos a 33 RPM (unidad más general), el CD permitía almacenar 74 minutos de audio.
  • El tamaño fue evidente. Resultaba más cómodo transportar un CD de audio que un vinilo.
  • La vida útil del compacto superaba con creces a la del vinilo ya que funcionaba mediante señal digital y no analógica como su antecesor.
  • Los CDs permitían hacer copias, grabar no sólo audio sino también texto, imágen, vídeo, etc. y sus equipos de lectura láser permitían incorporar funciones más avanzadas que los antiguos tocadiscos. Además, estos equipos incorporan circuitos de cancelación de errores que podían solucionar problemas como las ralladuras (si el tocadiscos rayaba el vinilo éste dejaba de funcionar, en cambio los CDs podían seguir funcionando parcialmente aunque se rayasen).
  • El CD no presentaba ningún ruido de arrastre como sí lo hacía el vinilo debido al desgaste que producía el roce de la aguja surcando el disco una y otra vez.
  • El vinilo era un material muy sensible a la deformación por efecto del calor.

Actualmente, a pesar de que el Comapct Disc se ha impuesto sobre el disco de vinilo, éste se sigue editando por diversas razones. Por una parte es la principal herramienta de trabajo de los disc jockeys en sus mesas de mezclas, y por otra, desde que hace ya algún tiempo la música podemos escucharla en el ordenador, el móvil o el iPod sin necesidad de comprarnos un CD de audio, tanto los músicos como el público hemos vuelto a reclamar hoy en día el encanto de escuchar música, ya que lo hacemos desde un formato material, que sea en estos anticuados discos de un siglo de historia, pues su mayor ventaja  ante los relativamente recientes CDs recae en la calidad sonora que poseen.
 

17 octubre, 2010

La televisión también se doblega ante las redes sociales

Apoyándonos en el artículo de la profesora Silvia García Mirón realizaremos un comentario que aborde el tema de la presencia televisiva, cada vez más importante, en las redes sociales.

Es cierto que se “está volviendo diferente la forma en la que consumimos los medios”, no podría ser de otra manera ya que los propios medios están cambiando. Ahora comenzamos a hablar de “convergencia multimedia”, una realidad que no tardará mucho en asentarse en nuestra vida cotidiana. El término lo aporta Cebrián Herreros en la concepción de su modelo convergente. Nosotros lo relacionamos con el monstruo Internet, el cual integra varios medios en sí mismo. Como ya sabíamos, a través de la pantalla del ordenador podemos leer las últimas noticias sin necesidad de comprar el periódico o ver los últimos estrenos fílmicos sin tener que sentarnos en una butaca de cine. Pero, más allá de eso, actualmente existen las redes sociales, las cuales evolucionan a pasos agigantados, sobre todo en lo que a la televisión respecta. Éstas envuelven a un usuario que quizás inicialmente acuda a ellas en busca de información, pero que se ve sorprendido ante otros contenidos de su interés. De ese modo, las redes sociales atrapan al usuario y lo fidelizan a sus espacios diariamente actualizados y premeditadamente relacionados.

Como bien expresa la profesora García “El acceso a Internet ha conllevado que la sociedad formule una reorganización de su tiempo disponible así como una transformación de sus prácticas de consumo y comportamiento.” La TV ha quedado en un segundo plano y ahora Internet es nuestro medio de evasión, nuestro punto de escape en el que invertimos gran parte de nuestro tiempo libre, eso es indudable. ¿Qué ocurre con la televisión? Que está tratando de encontrar la manera de no quedarse anticuada y caer en el olvido de la sociedad al ser reemplazada por, como ya lo denominábamos antes, ese monstruo que es Internet. La televisión está tratando de buscar nuevas técnicas efectivas para comunicarse con sus telespectadores ya que, con lo que lleva haciendo setenta años, no basta. Algunas de esas técnicas las identifica la profesora García en su estudio. Por ejemplo afirma que “Todos los canales televisivos, de tipo generalista y cuya emisión se realiza en abierto, han incorporado entre sus estrategias comunicativas la presencia en redes sociales”. El por qué es lógico. A la velocidad con la que está avanzando la tecnología  ésta se está “convirtiendo en una mercancía, uno de los productos fundamentales de consumo, incluso un distintivo de modernidad”. Las redes sociales permiten que un usuario se implique con el medio televisivo guiado por su interés por programas y series concretas de la emisora. Ahora “el usuario puede tener siempre a su alcance los contenidos televisivos o audiovisuales adaptados a sus propios tiempos y circunstancias”. Esto da pie a varias cosas, por un lado al fin de los horarios prefijados y por otro que un usuario interactúe con un medio como si de otro usuario se tratase. Es decir, una red social como pueden ser Facebook o Tuenti son simuladores de la sociedad. Su uso originario estaba enfocado a “acercar” a las personas, conectarlas entre sí sincrónicamente a pesar de la distancia que las separase. Se crearon con la esperanza de convertirlas en una especie de herramientas de socialización. Pero ahora las personas no  sólo “interactúan” con otras personas sino que también pueden hacerlo con las empresas y los medios. Éstos pueden “establecer otro tipo de comunicación, más cercana, con sus afiliados o con los usuarios de los servicios que ofrecen las redes sociales”, es por eso que la presencia de una empresa hoy en día en las redes sociales es prácticamente una obligación.

Ej. de la presencia de Yves Rocher en redes sociales. Correo electrónico recibido 09/10/10

Lo que sacamos en claro gracias a la investigación de Silvia García es que tanto los medios como otras empresas están empezando a concienciarse de que Internet ya no es el futuro sino el presente, que puede serles muy útil para acercarse a los usuarios que más que nunca demanda atención personalizada y que deben reorganizar su modo de trabajar, puesto que el que llevaban hasta entonces se ha quedado obsoleto y requiere aires nuevos, como por ejemplo, el incluir a “community manager” en sus plantilla de trabajadores. Estos nuevos modelos de negocio y nuevas profesiones relacionadas con la promoción en la Red somos nosotros, los estudiantes, los que debemos tenerlas muy en cuenta, no sólo las empresas. Debemos poner toda nuestra atención a las nuevas tendencias, a los cambios, idas y venidas del mercado. Debemos ser más creativos que nunca para lograr que las empresas nos reclamen por nuestra capacidad de interactuar con los usuarios a través de las redes sociales, haciéndoles partícipes a todos y cada uno de los que están al otro lado de la Red. Haciendo grandes inversiones en comunicación podemos conseguir beneficios óptimos a cambio de bajos costes, y de ello son conscientes las organizaciones, las cuales están dándose cuenta cada vez más que la publicidad de panfletos y vallas ha pasado a la historia. Nuestra profesión está en juego y la comunicación es la apuesta al caballo ganador.